Según los últimos datos recogidos por Bioman, la biomasa provisional de anchoa en el Golfo de Bizkaia se sitúa este año en torno a 190.000 toneladas, la segunda cifra más alta de la serie histórica.
La iniciativa impulsada por el centro tecnológico AZTI, que todos los años evalúa el estado de la población de anchoa adulta, confirma el buen estado del stock, que se encuentra muy por encima de las 21.000 toneladas, valor mínimo recomendable para garantizar la sostenibilidad de la especie.
Este estudio se complementará en otoño con la campaña Juvena, cuando se etermine la abundancia y distribución espacial de los juveniles de anchoa, así como el estado y los factores ambientales que afectan a su supervivencia.