La Red Ciudadana de Acogida de San Sebastián ha alertado del aumento de número de migrantes que viven en las calles donostiarras.
Calculan que son más de 200 personas, sobre todo magrebíes y subsaharianos, las que malviven en la vía pública o en lugares como la casa ocupada de la calle Moraza.
De hecho, este colectivo solidario ha decidido cambiar su estrategia ante el descenso registrado este verano en la llegada de migrantes en tránsito y el «preocupante» aumento de ciudadanos de origen extranjero que duermen en las calles de la capital guipuzcoana.
La Red de Acogida exige a las instituciones que pongan en marcha todos los recursos necesarios para evitar que estas personas sean «condenadas a la exclusión social» sin permisos, recursos y sin trabajo.