Tras darse el sí quiero en el interor de una iglesia gallega, una cosechadora les esperaba en el exterior para expulsar cientos de kilos de confeti mezclado con maíz triturado para sorpresa de los invitados.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. ACEPTAR