Tras el traspiés sufrido en Son Moix, el Eibar tratará de lograr sus primeros puntos en la recién estrenada temporada ante Osasuna el próximo sábado (17:00 horas). Un rival, además, que que conoce íntimamente un jugador de armero en concreto.
Quique González, fichado por el club guipuzcoano este mercado estival, militó en las filas de Osasuna durante una campaña, en la temporada 2017/18.
Un partido especial
Para el delantero, el partido en el Sadar será un poco más especial: «Va a ser especial. Estuve allí un año, fue muy intenso, pero guardo buenos recuerdos».
González ha comparecido hoy para hablar sobre la derrota ante el Mallorca y el próximo encuentro contra los navarros.
«Sabemos que no estuvimos bien, pero ya es agua pasada», ha dicho sobre la derrota en Mallorca, «tranquilidad porque es la segunda jornada, pero hay que sumar».
El vallisoletano ya sabe lo que es marcar a Osasuna, ya lo hizo la temporada pasada cuando militaba en el Deportivo de la Coruña, aunque destaca que lo importante es «lograr los tres puntos».
No será fácil, Osasuna venció al Leganés en la primera jornada de Liga, y el año pasado se mostró muy seguro en sus partidos como local.
González, en concreto, espera un partido muy intenso y competido.
«Vienen de hacer una buena temporada, con mucha ilusión y ganas y querrán volver a lograr una victoria en su retorno a Primera División ante su público. Pero para eso estamos nosotros, para igualar su intensidad y competitividad».
El ariete armero no se pone metas, en cuanto a número de goles, para la presente temporada. «Hay que hacer otras muchas cosas bien para llegar (a los goles)», ha declarado, refiriéndose al trabajo en entrenamientos, trabajo en gimnasio y demás.
Finalmente, González se ha mostrado agradecido por la recepción que ha tenido en el vestuario armero, en el que ya se encuentra totalmente adaptado: «Cuando haces un cambio es un gusto que haya personas que te acojan bien».
