El juicio contra el tatuador de Donostia acusado de 14 abusos sexuales ha sido suspendido hasta principios de octubre, debido a que varios testigos no ha podido declarar por diversos motivos.
En la segunda jornada de la vista, llevada a cabo ayer, el excompañero de piso y la hija de la pareja del tatuador declararon contra el tatuador. Esta última relató que escuchó de boca del acusado «comentarios de contenidos sexual» dirigidos a algunas de sus clientas, algo que «no parecía adecuado».
También declaró ayer la pareja del tatuador, la cual afirmó estar presente durante su trabajo y que ningún cliente se le quejó, ni le dijo que el acusado «se hubiera propasado».