Ayer, martes, comenzó en el Juzgado de lo Penal número 1 de Donostia el juicio por el caso Glass Costa, que habría supuesto un perjuicio a la Hacienda de unos 1,8 millones por fraude en el Impuesto de Sociedades.
En el mismo, el exsenador del PNV y director de la Hacienda foral de Gipuzkoa entre 1991 y 2003, Víctor Bravo, acusado de tres delitos de fraude fiscal a través de la promotora Glass Costa Este Salou S.L., declaro ser «totalmente ajeno» a las decisiones tomadas por ésta.
Bravo explicó que únicamente tenía en la mencionada inmobiliaria catalana «una participación del 6,66%» y «nunca» ejerció «ninguna función de responsable», ni formó parte de su consejo de administración.