Miguel Ángel Moyá ha empezado la temporada como titular cuando todo parecía que lo haría Remiro. El mallorquín se ha hecho con la portería realista en estas primeras cuatro jornadas y ha mostrado un nivel muy alto con paradas que valían puntos, como el otro día ante el Atlético. Sin embargo, al ver que la marcha de Rulli no se ejecutaba, afirma que se veía abandonando la Real.
Su titularidad: «Es una sensación que, después de tantos años de carrera, uno también está acostumbrado, pero a veces se puede perder el hilo, como es mi caso en los últimos seis o siete meses. Estoy contento por haber por haber empezado la Liga jugando. La temporada es muy larga, hay muchas situaciones y nunca sabes lo que va a pasar».
Arranque liguero ante sus ex equipos (Valencia, Mallorca y Atlético): «Ha sido un inicio caprichoso de Liga, sobre todo a nivel personal. Han sido partidos bonitos de jugar, algunos seguramente más para mí que alguno de mis compañeros en lo emocional. Cuando un jugador, como en mi caso, está más cerca del fin que del inicio siempre valoras un poquito más las temporadas o los partidos que juegas».
Su futuro: «Haciendo matemáticas, si llevo 16 años, creo que ya he superado el ecuador. Estoy más cerca del final y espero que dentro de dos, tres o cuatro años pueda seguir. Me gustaría que la Real ejerciese esa opción a final de temporada de prolongar mi contrato».
Fue clave en el triunfo de la Real el pasado día con un paradón a Vitolo, evitando el 2-1: «Fue una jugada muy rápida, con todos muy cerca. Una dosis de suerte, una dosis de estar bien colocado y la otra que el tiro de Vitolo, siendo bueno, no fuese un palmo más a la izquierda y no hubiese podido llegar, pues hace que pusiera la mano para que el balón no entrase».
Próximo partido, el Espanyol: «Cornellà-El Prat es un estadio difícil de jugar, no hemos podido ganar en ninguna de las ocasiones desde que estoy aquí. Nos enfrentamos a un equipo que, como bien dice Granero, están todavía muy cerca de llegar a una mejor versión».
Odegaard está siendo el mejor por el momento, junto a Moyá: «En el vestuario está claro que a Martin lo conocíamos porque todos somos futboleros, y, al final, un jugador como él, tan joven, cuando recala en el Real Madrid con esa edad tan temprana te llama la atención. Siempre lo tienes en el retrovisor. Es ese jugador número 10 que desde la etapa de Xabi Prieto y Sergio Canales no había un futbolista de esas características en la Real».
Temió no seguir en las filas esta campaña: «Hubo un momento al acabar la temporada pasada que parecía que la idea principal era que saliese Rulli traspasado y que yo me iba a quedar aquí con Remiro. Con el transcurso de las semanas parecía que al final me podía tocar a mí, porque se atascaba la salida de Rulli. A veces en el fútbol uno tiene que improvisar».