Los nueve catequistas de la parroquia de Espíritu Santo, situada en el barrio donostiarra de Ibaeta, han presentado su dimisión en pleno por las desavenencias con el párroco perteneciente al Opus Dei, José Marín Porgueres, designado por José Ignacio Munilla hace tres años.
Los catequistas denuncian que en los tres años en los que Porgueres se ha mantenido en el cargo la incomunicación ha sido total. Además, con el comienzo del nuevo curso el párroco ha realizado nuevos nombramientos sin consultar, lo cual ha sido la gota que ha colmado el vaso y ha llevado a los catequistas a presentar su renuncia en pleno.