La noche del viernes al sábado una mujer descubrió los restos de una cabeza humana dentro de una caja guardada en un domicilio situado en Castro Urdiales.
Al parecer, el mal olor que desprendía la caja fue lo que llevó a la mujer a abrirla. Al hacerlo y ver lo que había en su interior, tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.
De momento se desconoce la identidad de la víctima y la causa de su muerte.