El fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo será juzgado por intentar borrar pruebas de un servidor informático antes de que la Ertzaintza pudiera acceder a ellas, debido a que no ha habido ningún acuerdo en la vista previa celebrada este miércoles.
Cabezudo se enfrenta en este caso a una petición de nueve meses de cárcel tanto por parte de la Fiscalía como de la acusación particular que le imputan un delito de estafa procesal en grado de tentativa.
Además de este caso, Cabezudo está procesado por cuatro delitos contra la libertad sexual, trece contra la intimidad y la propia imagen, 17 de estafa, 8 de corrupción de menores y 5 contra la integridad moral.