Las trabajadoras de las residencias de ancianos de Gipuzkoa comenzaron ayer, lunes, un mes seguido de huelga. El objetivo del sindicato ELA es conseguir un nuevo convenio sectorial y «la mejora de la calidad del servicio» que prestan.
Txomin Lasa, portavoz de ELA, ha recalcado que esta nueva tanda supone «un endurecimiento de la movilización» porque tienen «muy claro» que no van «a parar» hasta conseguir sus reivindicaciones laborales. «Por muchos movimientos que hagan, si piensan que van a bajar el ánimo de estas trabajadoras o que dejen de pelear, lo tienen claro», ha proclamado.
Esta huelga se suma a los 118 días de paro acumulados desde septiembre de 2018.