Desde hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) rastreará los teléfonos móviles para llevar a cabo el estudio de los desplazamientos de los ciudadanos.
Tras sufragar medio millón de euros a Telefónica, Vodafone y Orange, el INE únicamente recibirá información sobre cuántos dispositivos hay en cada «celda» en que la que se ha dividido el territorio nacional.
Las operadoras dicen respetar plenamente la legalidad, ya que no ofrecerán información alguna sobre de qué números se trata o de quiénes son los titulares.
No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios ha advertido de que la localización de un teléfono móvil es de por sí un dato personal, según el Reglamento General de Protección de Datos.