La Real Sociedad se ha visto obligada a contratar seis aves rapaces, entre ellas halcones y águilas, para espantar a las gaviotas que se posan en el plástico de color azul que recubre el estadio y lo rompen a picotazos.
No obstante, su incorporación no ha estado exento de polémica, ya que una de las aves rapaces se despistó y se estrelló contra los cristales de entrada a los vestuarios, falleciendo casi en el acto.