La luz vuelve a ser el saco donde cargar impuestos a la población más desfavorecida. El decretazo del actual Gobierno en funciones publicado el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado carga en el recibo de la luz unos 7.000 millones anuales de retribución a las empresas de energías renovables hasta 2031. Con la medida salva al sector de la bajada de tipos de interés y se imposibilita un recorte en el recibo de la luz de en torno al 5%
Se trata del llamado Real Decreto-ley 17/2019, de 22 de noviembre, por el que se adoptan medidas urgentes para la necesaria adaptación de parámetros retributivos que afectan al sistema eléctrico, que establece la remuneración a las plantas ya instaladas de renovables a partir del 1 de enero de 2020 y que extiende la que expira ahora como si los mercados siguieran tratando a España como en los años del rescate 2012 y 2013.
El nuevo decreto ya no garantiza a este sector la rentabilidad resultante de sumar 300 puntos básicos a la cotización del bono del Tesoro a diez años como quedó establecido para el período 2013-2019. Si el Gobierno de Pedro Sánchez hubiera mantenido esta metodología, habría supuesto, con la última evolución de los mercados, bajar del 7,4% de rentabilidad vigente a en torno a a un 4,7% de rentabilidad. Eso habría supuesto cargar al recibo unos 5.500 millones de euros y no los 7.000 millones previstos, con la consiguiente bajada en el recibo.