Se ha entregado a la policía el mayor sospechoso de la muerte de Marta Calvo. Marta Calvo fue descuartizada y su cuerpo arrojado en varios contenedores. Así lo ha confesado Jorge Ignacio P.J., el colombiano sospechoso de su desaparición que está detenido tras entregarse de madrugada en las dependencias de la Guardia Civil en Carcaixent (Valencia), una localidad cercana a Manuel, un mes después de que se perdiera la pista de de la joven valenciana. La autoridades ya deslizaban que Marta Calvo había sido asesinada.
La versión que Jorge ha dado en su primera confesión es que se «asustó» y quiso ocultar el cuerpo de Marta Calvo, aunque los investigadores no dan total credibilidad a su versión.
De origen colombiano, de 38 años y con antecedentes delictivos por narcotráfico, Jorge estaba en paradero desconocido desde que el pasado 7 de noviembre se perdiera la pista de Marta Calvo, de 25 años, que se había citado con él por Internet. Su rastro se perdió el día 12 cuando acudió a la localidad de Puig para que un amigo le desguazara el coche porque «tenía problemas». Al parecer, ha desistido en su huida tras mantener contacto con su familia (su madre ha sido interrogada dos veces) y ha confesado su participación en la muerte de Marta.