Los ex abogados de Podemos Calvente Redondo y Mónica Carmona Segura, que trabajaban para el partido de Pablo Iglesias como delegado de Protección de Datos y como responsable de Cumplimiento Normativo del partido, respectivamente, denuncian haber sido relevados de su cargo como «un grave acto de represalia y posibles coacciones» por estar investigando «graves irregularidades» en los asuntos de los que eran responsables, que afectarían, a varios «cargos internos», según denuncian en un comunicado.
En una carta dirigida a la cúpula del partido y filtrada a los medios, Carmona –que firma sola la misiva– advierte de una serie de «irregularidades muy graves» que podrían «comprometer seriamente al partido como entidad jurídica desde un punto de vista penal, administrativo y reputacional». Unas «irregularidades» que el partido habría cometido en materia de Protección de Datos y de Cumplimiento Normativo Penal y «en los que se verían envueltos varios cargos internos y que conllevaría graves perjuicios para el partido», siempre según la versión que ofrecen los ex abogados de Podemos.