La tradición comenzó con José Luis Rodríguez Zapatero, convencido de que como presidente del Gobierno debía someterse a al menos dos ruedas de prensa abiertas y de largo formato al año para hacer balance de su gestión y rendir cuentas. Tendrían lugar antes de las vacaciones de verano y tras el último Consejo de Ministros del año. Una de las primeras duró hora y media entre la introducción inicial y un buen número de preguntas de periodistas de distintos medios de comunicación.
Al menos desde 2006, todos los jefes del Ejecutivo han comparecido en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa cuando diciembre vive sus últimos compases. Sólo en 2011 no lo hizo Mariano Rajoy. El último Consejo de Ministros de ese año tomó decisiones de impacto en cuanto al recorte del gasto público, pero el balance del ejercicio difícilmente podía corresponderle a Rajoy, recién aterrizado el 21 de diciembre en Moncloa.
Por lo tanto, exceptuando 2011, es la primera vez en al menos 13 años que no se celebrará esa comparecencia. El propio Sánchez sí compareció en 2018 a pesar de que llegó al poder en junio y tanto Rajoy como Zapatero lo hicieron, en algunas ocasiones en coyunturas políticas muy adversas.