2019 no ha sido un buen año para el empleo en España. El año ha cerrado con la creación de 384.373 puestos de trabajo y con una reducción del paro del 1,21%, pero es el contexto lo que hace saltar las alarmas. Se trata del menor descenso del empleo desde que arrancó la recuperación del mercado, allá por 2013, con 180.000 empleos nuevos menos que en 2018. Y se trata del descenso del paro más débil de los últimos siete años. La desaceleración del mercado laboral ya no puede negarse.
Hay más alarmas, como una caída superior al 5% en la contratación indefinida o el hecho de que ya haya comunidades que tengan hoy más parados que en diciembre de 2018, pero vayamos por partes.
La cifra difundida esta mañana por el Ministerio de Trabajo refleja un descenso del número de parados registrados en el Sepe, los servicios públicos de empleo (el antiguo INEM) de 38.692 personas en 2019 (un -1,21%). Se trata del séptimo descenso anual consecutivo desde que España inició la senda de la recuperación tras los años más duros de la crisis, pero refleja también un evidente descenso del impulso de corrección del paro.
El Gobierno en funciones se ha esforzado este viernes por presentar el vaso medio lleno. Y no miente cuando dice que el volumen total de parados alcanzado al finalizar de 2019, 3.163.605 desempleados, es la cifra de desempleados más baja a cierre de año desde 2008. Pero la otra mitad del vaso muestra también que el descenso del paro en diciembre de este año [es un mes tradicionalmente bueno para el mercado laboral gracias a las contrataciones navideñas y de rebajas], una corrección mensual de 34.579 desempleados (-1,08%), es el peor dato para un mes de diciembre desde 2011. Aquel diciembre, en el epicentro de la crisis económica, el paro subió en 1.897 parados.
La bajada del desempleo en 2019 es la séptima consecutiva tras la de 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018 cuando el paro cayó en 147.000, 253.000, 354.203, 390.534, 290.193 y 210.484 personas, respectivamente, y contrasta con las subidas experimentadas en el periodo 2007-2012, los años más duros de la crisis.
El descenso de 2019 es el peor dato anual desde 2012, cuando el desempleo subió en más de 426.000 personas. Si sólo se tuvieran en cuenta los años en los que ha descendido el paro, el de 2019 sería el menor recorte del desempleo desde el ejercicio 2005, cuando bajó en 9.778 parados.