Entre las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros ante la emergencia climática se encuentra la implantación de zonas de bajas emisiones de gas, de manera urgente, en los municipios de más de 50.000 habitantes, entre los que se encuentran Donostia e Irun.
En este sentido, deberán adoptar medidas urgentes para reducir la velocidad en las carreteras y restringir el tráfico en el centro, adoptando medidas similares a las que se han tomado en ciudades como Madrid o Barcelona.
El objetivo es mejorar la calidad del aire en las grandes ciudades y cuidar la salud de los ciudadanos. Además, la futura Ley de Emergencia Climática y Transición Energética también asumirá las medidas de movilidad sostenible y financiación del transporte público.