La iniciativa Latxa Artile dará a la lana de oveja, actualmente gestionada como residuo, una segunda vida como aislante térmico para prendas deportivas de alta calidad.
El Departamento de Medio Ambiente y Ternua colaboran en este proyecto que pretende dar una salida estable al volumen continuo de la lana de estas características y crear un mercado de economía circular que involucre a toda la cadena de valor. Esta solución disminuirá la cantidad de residuos desechados y se evitará también la exportación de un residuo que tiene un alto potencial de aprovechamiento. Además, el uso de un aislante térmico proveniente de un producto de cercanía ahorrará el impacto ambiental de la importación de materiales técnicos para las chaquetas. El uso de un material biodegradable y fácilmente generable como es la lana de oveja sustituirá el uso de materiales aislantes provenientes del petróleo, con los derivados impactos ambientales que conlleva tanto durante la extracción (emisiones GEI, contaminación de las aguas y los suelos, etcétera) como durante su fabricación, ya que requieren del uso de productos químicos.