En un momento en el que la sostenibilidad y los viajes responsables están a la orden del día, los estudiantes de primero del Grado de Turismo de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del campus de Donostia de la Universidad de Deusto, han llevado a cabo un estudio exploratorio sobre el comportamiento de los jóvenes de Gipuzkoa a la hora de viajar. Estos estudiantes, recién estrenados en el mundo universitario ya que se encuentran en su primer curso, tuvieron que realizar este trabajo para la asignatura “Sistemas de la Información y Técnicas de Investigación Turística”, para lo cual diseñaron un breve cuestionario que incluía algunas de las cuestiones que hoy en día aparecen en los ‘decálogos del turista responsable’ o en diferentes ‘códigos éticos del turismo’. Aunque el objetivo inicial era trabajar con el perfil joven (Millenial y Z), por un tema metodológico derivado del muestreo de conveniencia, este año los allegados “más mayores” se han implicado de forma activa alcanzando en total una muestra de 1400 personas: un 42% Generación Z (desde 2001), un 29% Millenials o Generación Y (1980-2000) y 29% Baby Boomers y Generación X (1946/64 – 1965/79). Hay que señalar además que en su mayoría fueron mujeres (74%) y residentes en Gipuzkoa (71%).
A la hora de viajar y sin diferencias reseñables entre generaciones, se observa que tres cuartas partes de la muestra prefiere planificar el viaje por su cuenta, porcentaje que, en el caso de los Millenials desciende hasta el 7% para los que preparan el viaje a través de agencias de viajes y, en cambio, la planificación por su cuenta asciende hasta el 83%. Se observa también que, ubicando las preferencias de los encuestados entre ‘lugares conocidos y repetir destino’ (1) y ‘cambiar de destinos y vivir siempre nuevas experiencias’ (10), más del 60% admite que prefiere las nuevas experiencias frente a los destinos conocidos, siendo 8 el valor más repetido en la escala del 1 al 10.
Los principales resultados muestran el grado de acuerdo de los encuestados con diferentes comportamientos éticos y responsables enunciados en conocidos ‘códigos éticos’ y ‘decálogos del turista responsable’. Como se observa en el gráfico, se podría decir que la muestra está compuesta de viajeros, a priori, bastante responsables. Más de la mitad afirman que están muy de acuerdo con “respetar en cualquier destino sus tradiciones, religión, códigos de vestimenta y comunicación” (67%), “comprar productos locales, y artículos de artesanía fabricados en la zona” (57%) y “tratar de aprender algunas palabras en el idioma autóctono para comunicarme o saludar” (56%).
En menor medida, pero también con porcentajes alrededor del 50% los encuestados afirman estar muy de acuerdo con “pedir permiso antes de sacar una foto a los locales” o en “intentar siempre tener contacto con la comunidad local y con sus gentes”. Especialmente interesante es que casi la mitad muestran su disposición “a pagar un poco más, si los alojamientos son sostenibles con un consumo responsable de agua, energía, etc.” (47%) y “a dejar de volar y utilizar más el tren para distancias cortas” (44%). También hay que señalar que, en ambos casos, casi un 20% afirman no estar nada de acuerdo con ese tipo de comportamientos.
Ha sido especialmente llamativo en este estudio que, como se ha señalado anteriormente, los resultados no muestran diferencias generacionales notables. Si bien esto puede ser debido a que la generación más joven, la ‘Generación Z’, que a priori se pudiera esperar que estuviera más concienciada, todavía no son ‘viajeros autónomos’, los datos muestran que los Millenials es la generación de turistas más responsable. Esto es así en todos los ítems menos en el caso de la disposición a pagar más por alojamientos sostenibles donde la generación que muestra una mayor aprobación en la Generación X, los más jóvenes, y a la hora de pedir permiso para fotografiar a alguien, donde serían los mayores (Baby Boomer y Generación X), los que se muestran más respetuosos. Los comportamientos ante los que los Millenial asienten de forma más rotunda serían en tratar de aprender y usar alguna palabra en el idioma del destino y el respeto general a tradiciones y costumbres.
Figura 1. Distribución de la muestra por generaciones y forma de planificar los viajes
Figura 2. Grado de acuerdo con comportamientos responsables