Los miembros de la ONG guipuzcoana Zaporeak, que el pasado domingo fueron agredidos por un «grupo fascista» en la isla de Lesbos, han comunicado que mantendrán su labor humanitaria siempre que no corra peligro la vida de los voluntarios.
El ataque se produjo cuando los integrantes de Zaporeak regresaban de repartir comida a inmigrantes refugiados. En ese momento, la comitiva solidaria fue asaltada por un «piquete», que rodeó la furgoneta y el coche en el que se desplazaban los miembros de la ONG.
Los asaltantes amedrentaron y propinaron golpes y zarandeos a algunos de los integrantes de la caravana, uno de cuyos miembros llegó a ser amenazado con una pistola, al tiempo que provocaron cuantiosos daños en ambos vehículos.
Todos los agredidos lograron huir a salvo del lugar y denunciar los hechos a la policía, mientras que los responsables de la ONG decidieron parar unos días el reparto de comida tras esta dura experiencia.
No obstante, han decidido continuar con su labor en Lesbos, ya que «no pueden abandonar a los refugiados».