Las consejerías de Sanidad autonómicas han asumido el control de las instalaciones sanitarias privadas por orden del Gobierno para atender la crisis sanitaria del coronavirus.
La medida permitirá habilitar para el uso sanitario espacios públicos y privados que reúnan las condiciones necesarias. Además habrá más facilidades para prorrogar o realizar contratos y los agentes privados tendrán un plazo «improrrogable» de 48 horas para comunicar sus «stock» de productos sanitarios de interés o si cuentan con capacidad de fabricación de los mismos.
Asimismo, el Gobierno trabaja en un nuevo procedimiento y un nuevo método para aumentar la capacidad logística para practicar más pruebas de test de coronavirus tras haberse realizado ya más de 30.000.