El Ministerio de Sanidad ha ordenado retirar de urgencia un lote de decenas de miles de mascarillas defectuosas que habían sido repartidas a diversas comunidades autónomas, ya que no son válidas para proteger de la penetración del COVID-19.
Se trata de las mascarillas FPP2 de la empresa Garry Galaxy, un proveedor habitual del Ministerio que forma parte del listado de fabricantes de material sanitario autorizados por China. Pero sólo se han demostrado defectuosas las contenidas en «envases verdes». Ese tipo de mascarillas, de alta calidad, debe tener un nivel de penetración de «material filtrante» menor al 6%, y en las pruebas realizadas a estas mascarillas el porcentaje superó el 18%, el 27% y el 29%, en las muestras analizadas por el Ministerio de Trabajo.
El informe detalla que se trata de una mascarilla «autofiltrante, plegada, con pinza nasal, con arnés de cabeza consistente en cintas elásticas que pasan por detrás de las orejas», y aporta imágenes de la misma. El otro modelo ni siquiera lleva envoltorio.
El análisis del Ministerio de Trabajo concluye, «a la vista de los resultados obtenidos de los ensayos realizados sobre los equipos recibidos», que son dos tipos de mascarillas de la misma empresa, lo siguiente: «Se trata de dos mascarillas de apariencia similar pero con niveles de protección muy distintos. El modelo 1 no cumple con ninguna clasificación indicada en la norma UNE-EN 149:2001+A1:2010». «Para verificar la diferencia se han realizado también los ensayos de resistencia a la respiración y se comprueba la coherencia con los resultados obtenidos en penetración», añade.