Osakidetza ha comenzado a realizar test de COVID-19 a los presos y funcionarios de las prisiones de la Comunidad Autónoma Vasca.
El pasado jueves se realizaron los test a los reclusos de Martutene y ayer, lunes, arrancaron las pruebas rápidas a los trabajadores. De momento, no hay ningún caso positivo en las cárceles vascas.
Como medidas preventivas se cerraron las prisiones al exterior para proteger a los trabajadores y a los presos, que sufrieron restricciones añadidas en su movilidad y comunicaciones, y vieron cancelados sus permisos y salidas. Para paliar esas nuevas limitaciones se ampliaron las llamadas telefónicas y se decidió que fueran gratis para quienes no tuvieran recursos.