Dada la «gravedad del caso», la Comisión Europea ha anunciado que va a examinar el derrumbe registrado el pasado 6 de febrero en el vertedero de Zaldibar, en el que desaparecieron dos empleados.
El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, considera que la información recibida por parte de los eurodiputados «deja entrever importantes deficiencias en el funcionamiento del vertedero», y advierte de que las autoridades vascas y españolas debieron «haber detectado, vigilado y, en última instancia, sancionado».
Por otra parte, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco lamenta que el equipo de Sinkevicius no se haya informado directamente sobre el control administrativo realizado en el vertedero, antes de expresar conclusiones «sin una base fundamentada».