Peligro de lesiones entrenando tras el confinamiento. Información suministrada por Sendagrup, centro médico líder en Donostia

Sendagrup nos da las claves para comenzar a hacer deporte tras el confinamiento.

Decenas, miles de corredores esperaban que se levantara la veda para volver a trotar por calles y caminos. Muchas personas se introducirán en está materia con el objetivo de liberar las tensiones del confinamiento. Tanto expertos como novatos: mucho cuidado. El anquilosamiento aumenta el riesgo de lesión.

Arrinconadas durante semanas, las mejores amigas del corredor, las zapatillas, llevan semanas sin pisar la calle. Y el físico del propietario experimenta los efectos del confinamiento, quizá con algún kilo extra almacenado, con pérdida de masa muscular, sin aquella chispa que proporciona el ejercicio sistemático… Pronto se restablecerá la normalidad, relativa, y el peligro es que los atletas se tomen la salida a la calle como los clientes se tomaban la apertura de las puertas de El Corte Inglés en el primer día de las rebajas. Después de tanto tiempo de sedentarismo, por mucho que se haya practicado ejercicio en casa, los especialistas prescriben cautela y sentido común. Recuperar el ritmo exige tiempo y método, porque las lesiones, especialmente las de carácter articular, son ahora una poderosa amenaza. La consigna: precaución, amigo corredor.

Desde Sendagrup insisten en que la gente no se deje llevar por la impaciencia después de un tiempo sin haber podido hacer nada. La actitud mental del corredor después de la reclusión debe ser la misma del que sale de una lesión. Las precauciones de alguien que ha estado confinado y ha hecho muy poca cosa consisten en pensar que ha tenido una lesión. Por ejemplo, una rotura fibrilar que lo ha obligado a permanecer durante más de un mes sin hacer nada y tiene que recuperar bien. Hay tiempo para recuperar con sentido común y precaución, aumentar el ritmo poco a poco, de manera progresiva, nos indican desde Sendagrup

Cabe destacar que los deportistas expertos saben escuchar a su cuerpo y adecuar los esfuerzos a las necesidades, pero los que no han hecho nunca ejercicio y tienen ganas de hacerlo todavía tienen que tomarse las precauciones más en serio. Puede ser que les coja ilusión y ganas de practicar a unos ritmos superiores a sus capacidades. A los sedentarios y poco activos, que la ilusión no les aleje de la realidad: hay que comenzar poco a poco

Para más información, www.sendagrup.com