El Consistorio donostiarra ha ordenado la suspensión de actividad del restaurante kebab del barrio de Egia, clausurado el pasado domingo por un presunto caso de COVID-19 en su plantilla, al confirmarse tres positivos en esta enfermedad entre sus empleados.
El pasado domingo el Director de Salud Pública y Adicciones del departamento de Salud del Gobierno Vasco solicitó el cierre preventivo de este establecimiento hostelero por una sospecha de posible contagio de coronavirus.
En un principio y tras realizar pruebas PCR a toda la plantilla del negocio, dos trabajadores resultaron ser positivos. Preguntado el responsable por la actividad, éste indicó que se encontraba cerrada. No obstante, las autoridades sanitarias comprobaron que el negocio seguía funcionando, motivo por el que se solicitó el cierre preventivo.
Según el informe de intervención de la Guardia Municipal, el domingo se identificaron trabajando en el interior del local a tres personas, aparentemente ninguna perteneciente a la plantilla habitual. Una de las tres personas identificadas en el momento de ejecutar el cierre ha sido positiva a la prueba de la PCR.
El Ayuntamiento ha explicado que «observando que concurre la existencia de indicios fundados para una posible afectación grave de la salud de la población, además de clausurar el establecimiento, ha procedido a ordenar la suspensión del ejercicio de cualquier actividad dentro del kebab, y la Guardia Municipal ha precintado el mismo para su efectivo control».