Esta mañana un total de 12 594 estudiantes se presentarán a las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad, la antigua selectividad, que este año se celebran bajo un protocolo con las medidas de higiene, seguridad y organización por el coronavirus.
Entre dichas medidas sanitarias son de destacar que cada persona deberá llevar su propia mascarilla quirúrgica y el material de escritorio necesario para realizar el examen y mantener en todo momento la distancia mínima de seguridad establecida. Además, antes de acceder al aula todas las personas deberán higienizarse las manos con los dispensadores de geles o soluciones hidroalcohólicas provistos en los accesos de los edificios.
Con el fin de establecer las mejores condiciones sanitarias, también se ha ampliado el número de sedes para el desarrollo de los exámenes. Así, a las sedes habituales de la UPV/EHU, se le unen ahora el BEC, en Bizkaia, y algunos centros como la Escuela de Armería y el IES de Eibar y el IES Ekialdea.
Por otro lado, y a la vista también de las condiciones excepcionales que ha supuesto la pandemia de la COVID-19, se han reestructurado los exámenes de las distintas materias de la EAU, con un doble fin, por una parte, flexibilizar la prueba y, por otra, garantizar la igualdad de oportunidades del alumnado.
La reestructuración consiste, básicamente, en el aumento de la optatividad de cada examen, dando la oportunidad de combinar, de manera ordenada y según la puntuación de cada pregunta, las cuestiones de las opciones A y B de cada examen. Lógicamente, ello supone adaptaciones distintas en la concreción de cada una de las materias, a la vista de la naturaleza de estas. Sí se mantienen modelos, orientaciones y criterios de evaluación y corrección establecidos a principios de curso.