El Gobierno Vasco ha aprobado una partida de más de 192 millones de euros para el funcionamiento de los comedores escolares de gestión directa, un servicio que incluirá novedades en cuestiones nutricionales y medioambientales.
Entre las modificaciones, los comedores vascos incluirán más fruta, verdura y legumbres en sus menús, en los que, además, incluirán pan integral al menos una vez por semana para aportar fibra a la alimentación. Además, se eliminarán los derivados cárnicos pasteurizados y se deberá reducir un 20 % la sal en la elaboración de los platos.
Desde un punto de vista medioambiental y de sostenibilidad, en la contratación se valorará el concepto de «alimentos ambientalmente mejores». Se potenciará la utilización de alimentos de «sostenibilidad local» que minimizan el impacto medioambiental y el coste de ciclo de vida, los de producción ecológica certificada, los de producción integrada y los que tengan certificado de bienestar animal sostenible.