El sector turístico español no gana para disgustos. A la ya complicada situación que estaba afrontando debido a la pandemia del COVID-19, se suma ahora la cuarentena que el Reino Unido ha impuesto al país.
Desde ayer, los viajeros que lleguen al Reino Unido procedentes de España se verán obligados a someterse a un aislamiento de 14 días. Ante este cambio, las cancelaciones de reservas se han disparado, hundiendo las escasas esperanzas del sector de poder afrontar este año un verano productivo.
En estos momentos la negociación entre el Gobierno español y el de Boris Johnson sigue abierta, a pesar de que ayer el gabinete británico negó toda posibilidad de cambiar su posición. “Entiendo que es un trastorno para los afectados que están en España o se planteaban ir, pero debemos ser capaces de actuar de forma rápida y decisiva para proteger al Reino Unido”, declaró Raab.