El patronato de la Fundación Arantzazu ha decidido poner en marcha un laboratorio de innovación social, cuyas materias de trabajo serán en la convivencia, el bienestar, el trabajo y el cambio climático.
La reflexión se inició en el seno de la Fundación Arantzazu Gaur, con la implicación de los propios frailes franciscanos, cuya comunidad se halla en situación de declive y avanzada edad. De hecho, el punto de partida fue la inquietud expresada por los propios religiosos sobre el futuro de Arantzazu.
El laboratorio de innovación social se pondrá en marcha el próximo otoño en el centro Gandiaga. Tomando como objeto de estudio y trabajo la convivencia, el bienestar, el trabajo y el cambio climático, se convertirá en un “espacio de referencia” a favor de una “sociedad más humana, justa, cohesionada y competitiva”. Colaborará con laboratorios de innovación social que ya trabajan a nivel internacional e impulsará la reflexión y la experimentación sobre los principales desafíos que emergen en la actualidad a nivel mundial.
Partiendo de los problemas y necesidades que puede tener la sociedad vasca en estos cuatro ámbitos de especialización, el laboratorio se pondrá en marcha en la búsqueda de respuestas innovadoras. Para ello, desarrollará procesos participativos, empoderando tanto a la ciudadanía como a las instituciones y creando redes de colaboración entre municipios, empresas, asociaciones sociales y agentes locales, diseñando e impulsando proyectos compartidos. También organizarán cursos, congresos, jornadas y conferencias para que la ciudadanía participe en dinámicas que fomenten la innovación social.