Sin lugar a dudas, 2020 está siendo un año de lo más atípico, y es que ni en el peor de los casos se podía imaginar la irrupción de una pandemia tan severa como la del Covid-19. Ésta ha traído consigo un innegable cambio de hábitos en las personas, pues a día de hoy la concienciación ha conseguido que gran parte de la población mundial tome nuevas medidas para intentar minimizar los contagios de coronavirus.
En el apartado económico, las repercusiones han sido muy negativas, y las predicciones no indican que en los próximos meses vaya a tener lugar una recuperación, sino más bien lo contrario. Aun así, ha habido sectores que, pese a haberse visto afectados, han experimentado algunos cambios que les han permitido subsistir y evitar la bancarrota.
Es el caso del sector de los regalos promocionales, que ha reemplazado las ventas de los artículos más clásicos por las de productos higiénicos y protectores. Entre ellos, de manera irrefutable destacan las mascarillas personalizadas, ya que su utilidad y necesidad las han llevado a ocupar el primer puesto del podio en cuanto a artículos corporativos se refiere.
Las mascarillas personalizadas cuentan con una serie de atributos que las hacen idóneas para que las marcas las adquieran. Por un lado, su precio es adecuado, hecho que decanta a muchos negocios a optar por esta tipología de mascarillas. Además, cabe remarcar que son reutilizables, lo que evita que las empresas tengan que estar constantemente suministrando mascarillas reutilizables a sus empleados. Poniendo especial atención en este asunto, un gasto diario en mascarillas desechables acabará siendo, a medio plazo, un coste superior que el de las mascarillas reutilizables.
Por otro lado, muchas empresas han decidido adquirirlas por motivos de comodidad. Su confort es muy superior al de las mascarillas de un solo uso, y para llevar a cabo la actividad laboral resultan mucho mejores para los empleados. Suelen estar confeccionadas en algodón y poliéster, materiales agradables en contacto con la piel.
Finalmente, las mascarillas personalizadas también están dando grandes resultados como artículos publicitarios. El hecho de incorporar el logotipo de empresa hace que éste sea visible constantemente, ya que el uso de las mascarillas es obligatorio. El impacto visual generado influye primeramente en la imagen de marca, y es que contribuye en gran medida a dar una sensación de solidez empresarial. También cabe comentar que algunas empresas también las destinan como regalo para sus clientes a modo de estrategia de fidelización.
Sea cual sea su objetivo, es indudable que las mascarillas han venido para quedarse, ya que las previsiones de la vacuna contra el Covid-19 hacen pensar que llegará en 2022. Hasta la fecha, seguirá siendo necesaria la utilización de equipos de protección individual y productos higienizantes para reducir a la mínima expresión las probabilidades de aumentar los contagios.