Ayer por la tarde la Guardia Municipal de Donostia recibió un aviso por parte de los socorristas de Ondarreta en el que alertaban de que les había parecido ver una aleta de tiburón en la bahía.
Ante el posible peligro se prohibió el baño e iniciaron la búsqueda del animal. Tras realizar un rastreo por toda la zona no encontraron indicios de su presencia, por lo que se volvió a permitir el baño.