La masificación de las redes 5G todavía tiene un largo camino por recorrer. Las previsiones más optimistas apuntan a que el despliegue total se realizará en 2022, mientras que en otros países se apunta al 2025 o hasta el 2030. Este retraso no ha impedido el desarrollo de las próximas tecnologías, en concreto, de la red móvil de sexta generación o 6G.
La red 4G todavía sigue dominando el mundo y hay países con una deficitaria calidad de la velocidad tanto en 3G como en 4G. Estos se encuentran principalmente en Asia, en países como Sri Lanka o Pakistán. Los problemas de cobertura y baja calidad también son frecuentes en Latinoamérica.
Estos problemas limitan, por ejemplo, la velocidad de descarga en dispositivos móviles, saturación en el uso de la red, entre otros. En el caso de los hogares, se tiene que recurrir muchas veces a repetidores o al cambio constante de proveedor para paliar los inconvenientes. Los repetidores wifi aumentan la latencia de la red y, en consecuencia, llegan a más espacios.
La tecnología 6G representa todo un salto en la tecnología que llegará en algunos años. Al respecto, compañías como Samsung han adelantado su participación en el desarrollo de la misma. Si bien la red 5G ya ofrece una alta velocidad de conexión, Samsung ha anunciado su intención de multiplicarla hasta en 50 veces con la llegada del 6G. Actualmente las velocidades pico que soporta el 5G ronda los 20 Gbps. Con la promesa de la compañía coreana, se alcanzaría los 1.000 Gbps.
Además, Samsung ha revelado su intención de alcanzar una latencia de apenas 100 microsegundos (0,1 milisegundos). A diferencia del 5G, el 6G ofrece una latencia 10 veces menor, una cifra que termina por afectar la señal y que es la principal desventaja del 4G y las redes móviles en general.
Por otra parte, la multinacional ha asegurado que el 6G será capaz de acoger hasta 10 veces más dispositivos en un kilómetro cuadrado que su antecesor, el 5G. El beneficio no solo será en las redes más estables, sino que influirá en el coste total de la instalación de antenas compatibles con el 6G.
Al contar con un mayor ratio, las empresas de telefonía móvil no deberían instalar tantas antenas para la expansión del 6G, como sí está ocurriendo con el 5G para la cobertura. El ahorro en los costos será un punto a favor, pues el 5G es acabar con las redes cableadas tradicionales. Los costos son más elevadas que las redes móviles al uso pues no solo se necesita una instalación general, sino individualizada en cada hogar que requiera conexión a internet.
Samsung ha estimado que la tecnología estará lista para el 2028. Si se toma en cuenta que la red 5G apareció en 2017 y llegó a España en 2019, se estima que el 6G despegará en España en 2031 o 2032.