Tras detectar deficiencias en los viaductos de Alunda y Gurutze, situados entre los enlaces de Intxaurreta y Gurutze de la N-121-A en Irun, la Diputación foral de Gipuzkoa ha decidido cerrar la carretera al tráfico para garantizar la seguridad de los usuarios.
Los técnicos del departamento de Infraestructura están valorando y buscando la manera más eficaz para dar solución al problema. Mientras ese tramo de la N-121-A permanezca cerrado el tráfico se desviará por la GI-3455.
