El flamenco que llegó a Txingudi herido en un ala, el cual fue rescatado por el técnico de Ekoetxea Mikel Etxaniz, finalmente murió la semana pasada en la finca Arizmendi de la Diputación.
El animal fue capturado porque un ave sin ala no tiene futuro en la naturaleza, pero, por desgracia, dejó de comer.