Centro médico de Donostia Sendagrup nos da los mejores consejos para evitar lesiones en época escolar.
La práctica de deporte escolar no está exenta de ciertos riesgos para la salud del niño. Por tanto, es recomendable conocer cómo minimizar esos riesgos para poder prevenir posibles lesiones, especialmente en edades donde los procesos madurativos de los diversos órganos y tejidos todavía no se han completado.
Muchas de las actuaciones preventivas pasan por cuestiones educativas, relativas a la higiene postural, nutricional y a malos hábitos. Desde el terreno deportivo, la no elección de ejercicios desaconsejados, la adecuación de los contenidos del entrenamiento a la edad biológica por parte de los técnicos, y cuestiones relativas al aprendizaje de técnica y la táctica pueden resultar estrategias adecuadas.
Los ejercicios de fortalecimiento de la cintura pélvica para la prevención de lumbalgias y pubalgias son ya tradicionales. Sin embargo, existen muchas otra alternativas como las que nos ofrecen los ejercicios excéntricos y el trabajo de flexibilidad para la prevención de patologías musculares y tendinosas, al igual que el trabajo propioceptivo, coordinativo y de tiempo de reacción lo hace en lesiones articulares, como los esguinces y roturas de ligamentos de tobillo y rodilla fundamentalmente.
Existen muchas lesiones del aparato locomotor relacionadas con las edades de crecimiento. Un dolor puntual a la altura de la cara interna de la rodilla, puede ser una señal de que el niño tiene un Osgood Schalter (las famosas crecederas), si por el contrario el punto de dolor está muy localizado en el talón puede tener la enfermedad de Sever, y si las molestias surgen en la región inguinal debemos sospechar la enfermedad de Perthes. En todos los casos será el médico el que tenga que diagnosticar y realizar el tratamiento inicial. Si se lo pedimos, también nos marcará unas pequeñas pautas de readaptación al entrenamiento, necesarias y que a la vez serán garantía de menor riesgo de recaída.