Con una pandemia y el Año Nuevo Chino de por medio, la empresa de diseño Dhemen ha logrado quedar segunda en una competición de más de 100 países para construir el mobiliario de Xiong’an, «la ciudad del futuro» en China.
Con el propósito de modernizar China y la comunicación con otros países, el presidente chino Xi Jinping eligió Xiong’an como la ‘ciudad piloto’ para implantar una serie de tecnologías del futuro y usarla como piedra angular con el fin de llevarlas a todo el país posteriormente. Dhemen se encargará de su equipamiento urbano: los bancos detectarán si hay gente sentada, las papeleras mandarán una señal cuando estén llenas para que alguien las limpie y los semáforos tendrán tecnologías especiales con radares y servicios de precisión que detectarán si hay vehículos cerca o no.
El gobierno central ha tomado control de esta ciudad por encima de la propia municipalidad y la provincia, porque quieren convertirla en una nueva zona económica de gran prioridad. Aunque lo cierto es que Xiong’an no es una ciudad, sino un conjunto de villas. Se trata de una comarca situada a unos 100 kilómetros al suroeste del centro de Beijing, que cuenta con una serie de ecosistemas de humedales, incluido Baiyangdian, uno de los lagos de agua dulce más grande del norte de China.
Ni la pandemia ni el Año Nuevo Chino pudieron paralizar la energía de la empresa para continuar adelante con el proyecto. «En diciembre estuvimos preparándonos para presentarnos como equipo en el certamen en el que se presentaron 115 proyectos de diferentes países y a principios de enero nos comunicaron que estábamos entre los 12 finalistas, para finalmente quedar segundos. Viajamos a China para conocer el briefing y la zona, y volvimos a España para trabajar desde la distancia».
Al ver que el agua es un elemento protagonista en Xiong’An, empezaron a darle forma a su concepto. Encontraron un componente natural muy cerca de su hogar, que estaba muy relacionado con el símbolo del proyecto. «Vimos que los Flysch de Zumaia, un geoparque natural en la zona norte de España, estaban cerca de la idea de las marismas. Utilizamos esos elementos naturales que son como capas horizontales que quedan en la roca con el paso del tiempo y a partir de ahí nos dimos cuenta de que hay una red de flysch en todo el mundo, incluso en China. Utilizamos esa idea para crear todo el tema del mobiliario».
© FOTO : CORTESÍA DE DHEMENDhemen Zumaia
Después refinaron el concepto en colaboración con la China Academy of Arts —que es la universidad de Bellas Artes más prestigiosa de China— y empezaron a diseñar el mobiliario urbano para la ciudad del futuro. El equipamiento debía de responder a tres áreas diferentes: el área urbana, el puerto y el área interurbana. El objetivo era crear un menaje urbano para esos tres diferentes ambientes, pero los integrantes de Dhemen consiguieron crear un concepto extrapolable a todos, únicamente cambiando algunos elementos en las láminas en función del entorno.
«Sin subvenciones ni apoyo gubernamental»
No ha sido una competición fácil porque los tiempos iban muy ajustados. «Fue toda una odisea porque tuvimos que comprar los billetes deprisa y corriendo y las fechas con el Año Nuevo Chino y la pandemia, no acompañaban», explica Adrián Díaz, consultor y la persona encargada de presentar el proyecto español a las autoridades del país asiático.
Además, algunos de los países que se presentaron al concurso estaban apoyados por instituciones oficiales y ellos siguieron adelante sin ningún apoyo gubernamental. «En este caso no lo solicitamos, pero lo cierto es que nunca lo hemos tenido», confiesa Díaz.
Adrián Díaz, aparte de consultor es asesor del Gobierno chino. Se encarga de traer y seleccionar empresas extranjeras a China y ofrecerles todo tipo de ayuda. Explica que la comparativa con el Gobierno español es «tremenda», pues de ver cómo opera el Gobierno chino con las empresas para «hacerles sentir como en casa«, a ver cómo actúa el propio Gobierno español, «que ni siquiera hace acto de presencia cuando les invitamos».
«Por parte del Estado español ni siquiera hemos tenido una llamada. Somos invisibles. Sé que las empresas que obtienen favores o apoyo gubernamental en China, están marcadas y si no estás en ese círculo, no existes. Lo hemos conseguido solos con nuestro esfuerzo y trabajo», dice Adrián Díaz, asesor del Gobierno chino.
© FOTO : CORTESÍA DE DHEMENDhemen
Por su parte, Dhemen agradece al Gobierno vasco su colaboración, aunque también aseguran que el Gobierno español no ha ayudado con ningún tipo de subvención. «Las pymes, o micropymes como nosotros, estamos realizando verdaderos esfuerzos por llegar fuera e internacionalizarnos y la Marca España no nos hace ningún favor», afirma.
Lamentan que por la pandemia por COVID-19 no puedan recoger el premio, lo harán desde la distancia. De momento, a la empresa de diseño de Dhemen se les abre un mundo de oportunidades. «Llevamos tres años trabajando duro en China y es la primera oportunidad que tenemos tras años de duro trabajo en la sombra». Esta vez, el trabajo y el esfuerzo han podido vencer a la pandemia.