El sindicato LAB ha denunciado la agresión sufrida por un conductor de Ekialdebus el pasado sábado en el barrio donostiarra de Gros.
Los hechos ocurrieron sobre las 22.00 horas, cuando el autobús llegó a la parada y la apertura de puertas no funcionó. Finalmente el conductor consiguió abrir la puerta, pero un pasajero, «muy enfadado y entre insultos y gritos se abalanzó contra la mampara que el conductor tiene para protegerse del COVID-19».
El comité de empresa de Ekila se concentrará este jueves en Donostia para denunciar lo ocurrido.