La vacuna que desarrollan la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca contra la COVID-19 genera entre los ancianos anticuerpos y las llamadas células T, según ha publicado el ‘Financial Times’.
Los ensayos clínicos de la vacuna se encuentran actualmente en la fase 3, la última antes de conocer si realmente es segura para la población.
La Unión Europea tiene cerrado un primer contrato con AstraZeneca que le garantiza acceso a 300 millones de dosis que se repartirán en función de la población de cada país miembro.