Últimamente, escucho en la consulta que nos encontramos más ansiosos e irritables, y que nos está costando más el acto de cuidarnos… También que no es el momento de cuidarse con la que está cayendo; pero nada más lejos de la realidad, ¡es muy importante cuidarse SIEMPRE! Por eso os voy a dar una serie de consejos para intentar disminuir esa ansiedad que nos puede provocar la situación actual y que suele hacer que no nos cuidemos tanto, o que la compensemos con un “extra” de comida.
- Como siempre, es bueno practicar algo de actividad física, ya que nos ayuda a disminuir la ansiedad, a dormir mejor y a encontrarnos más activos. ¡Caminar un poco, aunque sea en casa, nos va ayudar!
- Evitar alimentos excitantes como el café, té negro, alcohol…
- Dormir bien. En esta época estamos teniendo más problemas de sueño y es fundamental tener un buen descanso para tener mejor controlada la ansiedad. No tener actividad física más allá de las ocho de la tarde; evitar teléfonos, ordenadores y pantallas en la cama; no hacer cenas copiosas; tener una temperatura adecuada en la habitación (entre 15 y 20 grados)… Y podemos tomar una infusión con melisa, pasiflora, amapola, azahara, valeriana… que pueden ayudarnos a conciliar el sueño y a disminuir la ansiedad.
- No pasar hambre. Si pasamos hambre, sobre todo cuando hacemos dieta, nos costará más controlar las ganas de comer. Intenta hacer por lo menos cinco comidas al día, tomar infusiones, caldos de verduras, agua… ¡Ayudan!
- Tomar alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras; son saciantes y ayudan a no pasar hambre.
- Tomar alimentos ricos en serotonina (o en sus precursores), que ayuda a regular el apetito además de contribuir a un buen estado anímico. Huevos, aguacate, pollo, frutos secos, semillas de sésamo y girasol, legumbres,piña, plátano, espinacas, espárragos… Asimismo, en este grupo podemos incluir todas nuestras conservas de Bonito del Norte, Atún Claro, Anchoas, Sardinillas, Boquerones… Y las conservas de marisco como mejillones, berberechos, erizo… por su aporte en ácidos grasos insaturados y minerales muy importantes para el cerebro como el hierro, magnesio, zinc, fósforo.
- Favorecer el tener una buena microbiota intestinal (que es donde se produce la mayor cantidad de serotonina del cuerpo, además de que contribuye de forma muy importante a nuestra salud): encurtidos, chucrut, yogur, kéfir, sopa de miso, kuzu… Son alimentos que ayudan a conseguirlo.
- Uno de los sabores que más se relacionan con la ansiedad es el dulce. Si no queremos excedernos en el dulce podemos tomar plátano, dátil, caqui, fruta desecada, un poco de chocolate negro, infusiones que lleven regaliz, canela o vainilla.
- Come despacio. Si te das cuenta que estás comiendo rápido, deja los cubiertos y espera un poco antes de cogerlos de nuevo.
- Practica un hobby, algo que te llene, si estás muy ansioso puedes darte una ducha, escuchar música bailar, darte un paseo… Dedícate un tiempo todos los días para ti.
Recuerda que es fundamental tener buenos hábitos y alimentarse bien para cuidar nuestra salud.