El lehendakari ha explicado que la decisión de cerrar la hostelería se retrasó «todo lo posible», pero que es fundamental anteponer «el bien mayor de la salud pública», por lo que ha sido una decisión «dolorosa» necesaria «para evitar el confinamiento general y el colapso sanitario».
Además, Urkullu ha recordado que Euskadi se encuentra en el escenario más grave previsto en el plan de actuación frente a la pandemia de la COVID-19 y que «está en nuestra mano evitar el confinamiento general y el colapso sanitario».