Cuando se realizan traducciones de documentos oficiales, estas por lo general ameritan de su respectiva traducción legal para que tengan validez en el país en el que serán usadas. Sin embargo, no en todas las ocasiones esto es necesario, por lo que el cliente que requiera el servicio debe comunicarse directamente con el organismo o institución para verificar si realmente tiene que presentar esta clase de traducción.
En este artículo compartiremos contigo algunas claves para que sepas cuándo debes solicitar los servicios de un traductor certificado como los de la Agencia de traducción Protranslate, que también se conoce como traductor jurado u oficial, para que este profesional realice una traducción que puedas utilizar sin ningún tipo de inconvenientes.
Algunas claves para saber que precisas de un traductor certificado
Las traducciones certificadas se diferencian esencialmente por el hecho de que están firmadas por la organización de traducción que da fe de que estos documentos expresan un contenido con información precisa y verdadera. Las mismas deberían tener incluida una copia certificada o en algunas circunstancias una certificación notariada.
En este sentido, algunos casos precisos en los que se deben solicitar los servicios de un traductor legal son los siguientes:
1. Cuando se requiere de una traducción notariada
En esta clase de traducciones en particular se requiere a un traductor certificado debido al hecho de que estos documentos tienen que llevar la certificación de este profesional, pero igualmente, es vital que un notario público o un representante oficial del gobierno se halle presente para que firme la traducción. Si requieres de estos servicios de traducción certificada, la empresa Protranslate tiene el mejor traductor certificado
Así pues, cuando se debe trabajar con documentos del gobierno, los notarios tienen la potestad para actuar como representantes que puedan validar y dar autenticidad a la traducción del documento.
2. Cuando se estén experimentando situaciones legales o gubernamentales
Hay que solicitar a un traductor certificado cuando una persona esté atravesando por situaciones legales y gubernamentales, que demandan estrictamente de traducciones certificadas e incluso notariadas.
Los documentos judiciales, testamentos, certificados de nacimiento, así como alguna documentación que tengan relación con procesos de inmigración, entre otros, son los textos que por lo general tienden a certificarse.
En lo que respecta a las traducciones certificadas, hay que señalar que los notarios únicamente actúan como testigos de la culminación del trabajo del traductor, de tal manera que no tienen la potestad para poder ofrecer asesoría legal, ni modificar o corregir las traducciones.