El Gobierno francés ha comunicado que se ha detectado un foto de gripe aviar en una explotación de 6000 patos en la localidad de Benesse-Maremne, cerca de Lapurdi.
Tras constatar el sábado «una fuerte mortalidad», la delegación del Gobierno ordenó el sacrificio de todos los patos de la granja y se estableció una zona de protección en tres kilómetros a la redonda.
Para intentar controlar el riesgo de difusión del virus, que no se transmite a las personas, se han prohibido los movimientos de aves y se han establecido «medidas sanitarias estrictas».