El acusado de causar la muerte a Asier Niebla tras golpearle el 12 de agosto de 2018 en Donostia al verle hablando con su expareja ha declarado en el juicio que propinó un puñetazo «de frente» al joven de Urnieta por un ataque de celos que «no pudo controlar».
«No soy un asesino ni un maltratador. Pido perdón a la familia de Asier Niebla de verdad. Yo no quería hacerle nada a ese chaval», ha manifestado en procesado.
El encausado se enfrenta a penas de 12 años de cárcel que pide la Fiscalía por un delito de homicidio, y de 20 por asesinato, solicitados por la acusación particular y por la acción popular.