¡Seguimos con nuestras propuestas de canapés para Navidad! Esta vez os presentamos los crackers de espelta con ventresca de bonito y berenjena asada que nos manda Tatiana, más conocida como La Webcinera. Un canapé ligero y delicioso, ideal para ir abriendo boca para el resto menú navideño.
Además, Tatiana nos cuenta sus secretos para sacar partido a esta receta. Estos crackers se conservan bastante bien y siguen crujientes días después si los guardamos en un recipiente con cierre hermético. Asimismo, también se puede congelar la masa cruda, como hacemos con la masa de la pizza: la envolvemos a piel con film y al congelador. Y la berenjena asada es una receta de batch cooking perfecta: podemos hornear varias a la vez y utilizarla un día para estos canapés navideños y otro para una escalivada.
Ingredientes
Berenjena – 1
Ventresca de bonito del Norte
Para los crackers de espelta
Harina de espelta de media fuerza – 100 g
Sal – un gramo
Levadura seca de panadería – un gramo
Aceite de oliva virgen extra – 40 g
Agua – 40 ml
Pipas de calabaza
Elaboración
Mezclamos todos los ingredientes de los crakers de espelta en un bol, de forma que quede una masa compacta pero algo pegajosa.
Envolvemos la masa en film y dejamos que repose unos 15 minutos.
Precalentamos el horno a 190º C.
Cortamos la berenjena por la mitad y le hacemos unos cortes por la superficie. Espolvoreamos un poco de sal encima y dejamos que repose unos 30 minutos (a esto se llama sangrar la berenjena, para quitarle el amargor). Cuando haya soltado unas gotitas, la secamos con un papel de cocina y ya está lista para hornear.
Colocamos la masa de los crackers encima de un papel sulfurizado, la extendemos de forma rectangular con ayuda de un rodillo y la dejamos lo más fina posible.
Pintamos la masa con un poco de aceite de oliva.
Horneamos la masa de los crackers durante 15 minutos aproximadamente y la berenjena unos 20 minutos más o menos (el tiempo siempre es orientativo, depende del tamaño de la berenjena).
Dejamos enfriar la masa de cracker sobre una rejilla y la cortamos en trozos del tamaño que queramos.
Con un tenedor, retiramos la carne de la berenjena, la ponemos encima de un cracker y le añadimos un poco de ventresca de bonito por encima con un poco de su propio aceite
Una gran idea, ¡gracias Tatiana!
