Los armeros, en su séptima temporada en Primera, son conscientes de que no lo van a tener fácil, pero saben que pueden encontrar pronto esa regularidad que le permita abrir hueco con los de abajo y distanciarse del descenso para tratar de no sufrir hasta el final.
El Eibar se ha convertido, desde que ascendiera en la temporada 2013-2014, en uno de los equipos más fiables de LaLiga Santander, ya que desde entonces ha conseguido la permanencia siempre. Aunque, como es costumbre en el club armero, esta campaña costará mucho trabajo alcanzar ese objetivo prioritario.
A pesar de que haya equipos peor situados que el Eibar y que de hecho aparecen como grandes candidatos según las apuestas de fútbol online en LaLiga para perder la categoría, como podrían ser el Huesca, el Osasuna o el Elche, la realidad es que la situación de los de José Luis Mendilibar no es la mejor y habrá que apretar en la segunda vuelta del campeonato para alcanzar otra vez la meta de la permanencia.
Objetivo: no sufrir hasta el final
Sin duda, siempre ha sido ese el objetivo de un equipo modesto que hasta el 2014 nunca había jugado en la máxima división española y para el que por lo tanto, mantenerse ahí, entre los 20 mejores del país, es un auténtico lujo y un escaparate nacional e internacional tremendo.
Además, el bloque general del equipo armero sigue siendo muy parecido al de las anteriores temporadas, lo que significa que la experiencia para sacar adelante la situación y conseguir abrir un pequeño margen con los tres cuadros del descenso, podría ayudar mucho a Mendilibar y su propósito.
Una de las claves para que el Eibar vuelva a respirar con tranquilidad por su clasificación en la tabla, pasa por recuperar la solidez en Ipurúa, de donde se han escapado más puntos que en otras temporadas. Y si a eso se le suma una mejoría defensiva que permita a Marko Dmitrovic encajar menos tantos, entonces está claro que la permanencia estará completamente encarrilada para los armeros.
Algunos nombres propios
Como uno de los grandes argumentos del curso para lograr la salvación, está un inspiradísimo Kike García, que sigue siendo la máxima referencia ofensiva del equipo dándole una salida por alto tremenda y logrando cifras anotadoras que apuntan incluso a superar sus mejores registros históricos. Acompañándole, el incombustible Bryan Gil, cedido por el Sevilla, subiendo la banda y regateando como pocos en LaLiga y, todavía recuperando su mejor nivel, Takashi Inui. Juntos son las alas que necesita este Eibar para volar alto y alcanzar la regularidad de victorias necesaria.
Está claro que tanto el equipo como el entrenador conocen el camino que necesitan tomar y la manera de alcanzarlo, pues así lo han demostrado las seis temporadas anteriores. A partir de aquí, solo hace falta mejorar algún aspecto y sobre todo, no venirse abajo cuando lleguen las épocas más flojas de resultados, ya que es ahí cuando más hay que apretar para alcanzar los logros necesarios y quedarse en LaLiga Santander.