La Fiscalía de Gipuzkoa pide dos años y medio de prisión para la mujer polaca que se llevó a su hija sin el consentimiento de su padre a su país en 2014. Por su parte, la acusación particular eleva su petición de condena hasta los cuatro años de prisión de cárcel, al considerar que los hechos son constitutivos de un delito continuado de desobediencia a la autoridad.
El juicio se iba a celebrar ayer, pero la vista tuvo que ser suspendida por por la incomparecencia de la procesada, que debía testificar por videoconferencia desde Polonia. Tras esta cuarta incomparecencia a juicio de la acusada, la acusación particular ha reclamado la imposición de una sanción económica por desobediencia a la mujer.