Una madre de Pensilvania (Estados Unidos) estaba haciendo sus tareas cuando su hijo le avisó de que su hermana tenía «algo pegado en el pelo». Cuando la madre la vio, casi le da algo. La pequeña se había enredado cerca de 150 juguetes de construcción en el pelo, unas pequeñas bolas con pequeños ganchos tipo velcro que se usan para unirse entre sí.
Al comenzar a quitarlos, fue de mal en peor, ya que el efecto era como el del velcro. Al buscar en internet alguna solución, se dieron cuenta de que su hija no había sido la única que había inventado ese nuevo «juego».
Tras 20 horas de intentar quitarle todos los juguetes con acondicionador y hacer que la niña perdiera muchísimo pelo, consiguieron deshacerse de todos, y finalmente, pudo bañarla y comenzar a desenredar los nudos que le quedaban.